Álvaro Delgado: el vocero del gobierno en tiempos de emergencia
El secretario de Presidencia tomó un rol protagónico en la comunicación de medidas
Iba a enfrentar los micrófonos de los periodistas centrado en anunciar medidas para evitar el aumento de casos de violencia de género durante la emergencia sanitaria. De hecho, ese fue el foco cuando el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, se sentó en su primera conferencia de prensa de ese día junto a la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero, y el prosecretario, Rodrigo Ferrés. Sin embargo, una vez que esa comparecencia terminó una noticia de último momento cambió los planes. Delgado subió al piso 11 de la Torre Ejecutiva, donde están su despacho, el del prosecretario y el del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y le confirmaron que acababa de morir la primera persona por coronavirus en Uruguay. Bastaron unos pocos minutos para definir que él, como representante de todo el gobierno, sería el encargado de informarlo.
Delgado conocía bien al exministro de la Corte Electoral por el Partido Nacional, Rodolfo González Rissotto, y así lo transmitió en la segunda conferencia de prensa que le tocó dar el sábado 28 de marzo, apenas finalizada la primera. Aprovechó para enviar condolencias a sus seres queridos y lo definió como “un amigo”.
Desde que el 13 de marzo Lacalle Pou anunció que se decretaba una emergencia sanitaria, al confirmarse los primeros cuatro casos de covid-19 en Uruguay, el secretario de la Presidencia tomó un rol protagónico en los anuncios que realiza el Poder Ejecutivo. Prácticamente todos los días sobre la hora 20.30, Delgado es quien ingresa a la sala de prensa de la Torre Ejecutiva a comunicar medidas. Cuando no lo hace, es porque es el presidente de la República quien toma la palabra.
La definición acerca de quién comunica la información relativa a la pandemia no tiene una decisión predeterminada por detrás. Pero en Presidencia entienden que son los principales jerarcas los que deben hacer los anuncios. Por eso, las comunicaciones oficiales no las está realizando el director de Comunicación de Presidencia y vocero, Aparicio Ponce de León.
La decisión de quién comunica se toma en el correr de la tarde, en función de la información disponible al momento y de qué haya sucedido ese día.
Si bien el gobierno resuelve día a día quién comunica, sí se definió que solamente se realizan anuncios por parte de jerarcas cuando consideran que hay medidas para informar. De lo contrario, se envían comunicados de prensa con el reporte de casos, test realizados, personas fallecidas y departamentos afectados. En un principio se manejó la posibilidad de que fuera Ponce de León quien lo reportara cada día pero se decidió no hacerlo para que las conferencias oficiales no se redujeran a una especie de informe médico.
Más allá de las apariciones del presidente, Delgado ha sido el encargado de enfatizar en la exhortación a la ciudadanía de cumplir con el distanciamiento social y así lo hizo notar el mandatario este jueves. “Hace pocos días el secretario de Presidencia hablaba de estas dos semanas de vital importancia y no era una afirmación caprichosa. Estamos en un momento donde hay que tomar todas las medidas posibles”, dijo.
Así, un día sí y otro también, el secretario de Presidencia insiste a los uruguayos en que se queden en su casa. “Exhortamos a todos a continuar quedándose en casa para evitar la propagación del virus, especialmente a los mayores de 65 años”, suele decir, palabras más, palabras menos.
Pero también enfatiza en otro concepto, que el gobierno tiene especial interés en transmitir: la transparencia. Fuentes de Presidencia indicaron a El Observador que se busca implementar una “cultura” de que a medida que hay nueva información, se comunique a la población. De acuerdo a qué tipo de información se trate, se define si la comunica Delgado o Lacalle. El presidente da el aval final de quién hará el anuncio.
Por ejemplo, la creación del Fondo Coronavirus fue informada por el presidente de la República, ideólogo de la medida. También dio una conferencia de prensa luego de una reunión con el Sindicato Médico del Uruguay, que insistía con que se decretara una cuarentena obligatoria.
Por su parte, Delgado ha tenido mayor exposición que el presidente en las tres semanas desde que se decretó la emergencia sanitaria, con anuncios vinculados a la salud, a la tecnología con el lanzamiento de la aplicación Coronavirus UY y también a la economía. De hecho, fue el encargado de introducir el paquete de medidas que detalló la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, el viernes 27 de marzo.
Exposición con proyección
Cuando a Lacalle Pou le tocó elegir a su secretario y prosecretario de Presidencia cambió los roles que les había encomendado en la administración pasada el expresidente Tabaré Vázquez. El actual mandatario quiso que ocuparan ese lugar un experto en Derecho y otro con un perfil totalmente político y negociador. Con Delgado la Secretaría de Presidencia volvió a ser política y la Prosecretaría mantuvo un énfasis jurídico con Ferrés como responsable.
A Delgado se le sumó también el rol de ser uno de los principales líderes del Partido Nacional, como referente de Aire Fresco, especialmente ahora que Lacalle se debe abstener hasta el 1° de marzo de 2025 de participar de cualquier actividad partidaria.
Su exposición, sumada a que quienes lo rodean consideran que tiene una forma de ser franca, directa y sin pelos en la lengua, hace que en filas blancas se comente desde hace ya un buen tiempo –antes de que el covid-19 significara algo para los uruguayos y el mundo– que es uno de los candidatos a perfilarse para las lejanas internas de junio de 2024.
Delgado no solamente comunica y participa de las reuniones vinculadas a combatir la infección. Aunque su tiempo, como el de la mayoría de los jerarcas del gobierno, se lo lleva el coronavirus, es también el encargado de recibir a delegaciones que le piden audiencias. Fue quien presidió la primera reunión de esta administración con la empresa finlandesa UPM y fue, antes de que el gobierno asumiera, uno de los principales negociadores para las candidaturas a las elecciones departamentales, que se terminaron posponiendo por la pandemia.
Fuente: El Observador