“En los próximos 15 días se juega la lucha contra el coronavirus”, dijo anoche el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
«Lo peor ni se asomó aún. Así lo ven en el gobierno y por eso el equipo del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, trabaja en varios frentes de batalla. Insiste con que se mantenga la cuarentena voluntaria, diseña planes para atender a los más vulnerables, y prepara un fondo económico -Fondo Coronavirus, así le llamaron- para financiar los más que importantes gastos que la pandemiadel COVID-19 genera ya en el Uruguay.
Ayer la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, avanzó en dar detalles del proyecto de ley que la semana que viene enviarán al Parlamento sobre un aporte obligatorio por dos meses que harán 15.000 funcionarios.
Pero la clave sigue siendo lo sanitario. “En los próximos 15 días se juega la lucha contra el coronavirus”, dijo anoche en conferencia de prensa el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.
Eso se debe a que se analizarán más tests por día (se prevé alcanzar los 1.000) y por ende se tendrá más claro si Uruguay logra “aplanar la curva”, es decir que el pico de casos de COVID-19 no se dispare. Por ahora, el porcentaje de positivos al coronavirus en relación a los tests realizados se mantiene estable en el 8%.
Por ello, el mensaje que reforzó Delgado fue: quedarse en los hogares a menos que sea necesario trabajar.
Pero, en el gobierno hay preocupación sobre qué pasará el “día 16”: al finalizar la Semana Santa.
En el Ejecutivo evalúan positivamente el acatamiento a la cuarentena voluntaria, pero les preocupa que la población quiera salir de ese autoaislamiento a partir del lunes 13 de abril.
Eso se dará en momentos donde el país comenzará a vivir las primeras bajas significativas de temperatura (más propicias para la propagación del virus y otras gripes) comentaron a El País dos fuentes del gobierno. “Ahí vamos a necesitar más que paciencia de la gente porque los números de infectados se pueden disparar”, dijo uno de ellos.
“Todavía no sabemos cuándo, ni cómo va a terminar esto”, dijo el jueves en la conferencia de prensa Lacalle Pou.
En el gobierno todavía no tienen claro el escenario del “día 16”: si va a haber que renovar las suspensiones de clases, cuarentenas voluntarias, etc. por un tiempo más o no. De hecho, el escenario por ejemplo que maneja el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) es de al menos dos meses con medidas y en otras áreas de gobierno sucede algo similar.
Lacalle Pou ha manifestado su preocupación por evitar un colapso sanitario y porque las medidas para que eso no suceda (la cuarentena voluntaria, cierre de escuelas y liceos, cierre de centros comerciales, comercios, etc.) generen un efecto colateral. “Es el cuidado de los más vulnerables”, graficó una fuente del gobierno en referencia a las medidas del Mides.
La ministra Arbeleche en conferencia de prensa explicando las nuevas medidas económicas. Foto: Darwin Borrelli
El objetivo hoy del gobierno es lograr pasar esta emergencia sanitaria y sortear la crisis económica con el menor impacto posible en la sociedad, aseguró un jerarca.
Por eso se siguen estudiando medidas. Ayer Delgado dijo que se analizan “mecanismos de ayuda” para “cerca de 80.000” empresas unipersonales y monotributistas.
El parate de la economía (que seguirá por al menos dos semanas más) es un punto delicado. Ayer Arbeleche reiteró por enésima vez: “no se pueden parar los motores de la economía”. Señaló que “se va a sostener la actividad para que luego de este parate, pueda salir con más fuerza”.
El análisis que maneja el gobierno es que los dos primeros trimestres del año serán de caída del Producto Interno Bruto (PIB), lo que configuraría una recesión (de hecho, ya estaría en recesión al finalizar marzo ya que el último trimestre de 2019 fue de caída de 0,6% del PIB).
El mayor golpe económico se espera para el segundo trimestre, por lo que se entiende que el repunte de la actividad va a costar.
Más allá de esa gran dificultad, el gobierno asegura que no faltarán recursos para atender la situación.
Arbeleche fue enfática en la conferencia. “Tenemos la tranquilidad absoluta de que (con estas medidas) se cubrirán todas las necesidades sociales y sanitarias”, afirmó. Detalló la conformación del Fondo Coronavirus (que ya había adelantado El País) del que saldrá el dinero para paliar la situación sanitaria (compra de insumos, kits de diagnóstico, respiradores) y económica, que el jueves Lacalle Pou cifró en el entorno de US$ 400 millones. Esa cifra es con las medidas hasta el momento: seguro de paro general y flexible, subsidios por enfermedad para mayores de 65 años que dejen de trabajar y para aquellos en cuarentena obligatoria y las acciones del Mides.
En el mes hasta el jueves 26 iban 70.149 solicitudes de seguro de desempleo según datos del BPS y hasta el miércoles 25 iban 86.722 solicitudes de subsidios por enfermedad (en enero se abonaron 28.634) según datos publicados por el diario El Observador.
Aporte solidario.
Arbeleche dijo que el Fondo Coronavirus se nutrirá de utilidades de empresas públicas, el Banco República y la Corporación Nacional para el Desarrollo, partidas como las de prensa a la que renunciaron los legisladores, desembolsos de organismos multilaterales “para combatir la epidemia o financiamiento del presupuesto” (están previstos ya desembolsos por US$ 1.500 millones), “cualquier otro instrumento” y “aportes de salarios de funcionarios públicos por dos meses” .
Arbeleche, este viernes en conferencia de prensa. Foto: Darwin Borrelli
Este es el punto más polémico y generó cuestionamientos de los sindicatos y del Frente Amplio que entiende que también se debió aplicar medidas para los empresarios más ricos.
“Lo que intentamos hacer es repartir de forma más equitativa los costos que estamos teniendo como sociedad. Nos parece que el sector privado está teniendo su aporte a través de lo que están sufriendo particularmente los trabajadores”, dijo Arbeleche y agregó que ahora el sector público debe contribuir “solidariamente”.
Lacalle Pou había dicho el jueves que las jubilaciones estarían incluidas en este aporte y que Arbeleche daría los datos ayer. La ministra dijo que se seguía trabajando en ese aspecto. Según las fuentes del gobierno consultadas anoche por El País, la iniciativa legislativa también incluirá a las jubilaciones, pero aún trabajan en definir los rangos de aporte.
En el caso de los salarios, la ministra aseguró que ningún salario líquido de $ 80.000 hacia abajo estará alcanzado, pero no dio datos, pero fuentes del gobierno detallaron que las franjas de aportes serán sobre los salarios nominales mensuales de más de $ 120.000 y (y hasta $ 130.000) con un 5% a todo el salario.
Lo que sí dijo Arbeleche es que los cargos políticos (electos y designados) y los cargos de confianza aportarán por sobre los $ 80.000 líquidos ($ 120.000 nominales) una tasa de 20%.
Arbeleche estimó en 15.000 los funcionarios alcanzados por el aporte y en US$ 12 millones los ingresos que generará.
Fuente: El País