Diputado Olaizola manifestó su preocupación por el alto costo del combustible para barcos (Bunker IFO 380) en Uruguay
El legislador recordó que previo a una resolución del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el puerto de Montevideo operaba un importante volumen de cargas provenientes del sur argentino que hacían transbordo en Montevideo, para luego ser embarcadas en buques oceánicos hacia su destino final. Las medidas argentinas hicieron que esas cargas no pudieran operar en Montevideo y pasaron a transbordar en puertos brasileños como Río Grande y Santos. Al asumir el presidente argentino Mauricio Macri en 2015, se derogó tal resolución y Uruguay se abocó a captar nuevamente esas cargas, hasta el momento sin éxito.
El diputado dijo a El País que el principal problema que aducen los argentinos para volver a operar en el principal puerto uruguayo, es el costo del combustible para barcos en Uruguay (Bunker IFO 380), que ha oscilado en el último mes en más de U$S 480 por tonelada, mientras que en Río Grande, en Brasil, su precio varió entre U$S 380 y 400, y en Santos entre U$S 369 y 390 en el mismo período. El costo de este combustible en Uruguay está compuesto en un 80% por el precio, y un 20% por la logística para trasladarlo al barco. Olaizola consideró que lo preocupa en este tema —como en otros sectores de actividad— son los costos internos de Uruguay. En este sentido, ya hizo llegar su preocupación al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y a Ancap.
Uruguay está dejando de mover más de 100.000 contenedores por año de carga argentina y esto genera que se pierdan horas de trabajo y servicios portuarios, indicó Olaizola.
En el último trimestre de 2017, el puerto de Montevideo recibió una cantidad inusual de transbordos desde Paraguay, lo que ocasionó una serie de demoras en el despacho lo que motivó la intervención de la Administración Nacional de Puertos (ANP).
Por esos problemas, en el inicio de 2018 hubo una caída fuerte de la carga guaraní que llegaba a Montevideo y los privados y la ANP se culpan mutuamente respecto a la responsabilidad. «Es una pena que como puerto hayamos perdido casi el 40% de lo que movíamos», admitió en declaraciones a El País el presidente del Centro de Navegación, Alejandro González.
Fuente: El País