Senador Lacalle Pou: “Hay falta de humildad y coraje por parte de Vázquez para gobernar”
En su reciente visita a Salto, el Senador Luis Lacalle Pou, dialogó con EL PUEBLO sobre diversos temas del quehacer nacional, destacando la actividad que el Partido Nacional viene desarrollando en el departamento, lo que lo posiciona como una alternativa de gobierno seria y posible.
En caso de que llegue a la Presidencia de la República, ¿cuánto le perjudicaría que Uruguay no haya
firmado los TLC con Chile, China, EE.UU, el TISA y siga con su reticencia a hacerlo?
A esa acabada lista que hacés, te agrego: las malas relaciones que tuvimos con Brasil, a pesar de considerar que casi éramos lo mismo; las malas relaciones que tuvimos con Argentina; los malos negocios que hicimos con Venezuela, que todavía estamos tratando de que paguen a los empresarios y así sucesivamente.
Hace muchos años, un lord inglés dijo que: los países –hablando de Gran Bretaña-, no tienen amigos permanentes ni enemigos permanentes, tiene intereses permanentes, que es el interés nacional.
Esto a veces es tan difícil de conseguir; que el gobierno interprete el interés de la nación, de la mayoría. Y no sé quién o en qué manual dice que, gobernantes extranjeros, afines a la ideología de nuestros gobernantes, nos van a tratar mejor; dejando el interés de su país, para tratarnos mejor a nosotros. Si dejan el interés de su país, yo me preocupo; porque estarán defendiendo el interés personal de ellos, que es lo que pasó con Venezuela, donde el interés de Chávez y de Maduro, fue un interés claramente personal, que encontró la contraparte en Uruguay, ya que en los entornos de los Presidentes Vázquez y Mujica, había intereses personales. Por eso, hicimos una denuncia penal al respecto; algo que intentó ser primero, una Comisión Investigadora. Y perjudicaron a los uruguayos.
El TLC con EE.UU, ¿cuándo vamos a tener otra oportunidad?; no digo de dar un cheque en blanco, porque había que estudiarlo, pero, ¿ni siquiera sentarnos a negociarlo?; lo mismo con el TISA.
Con Chile, hace un año que lo firmamos y todavía no votamos lo que suscribió el gobierno. Porque ni siquiera ya es la bondad del TLC con chile; es por lo mal que quedamos internacionalmente.
En tanto, el TLC con China fue una gran imprudencia del gobierno, por dos razones: la primera, Vázquez lo anuncia desde China sin tener el visto bueno del Mercosur, Brasil emitió un comunicado duro; Argentina, ni que sí, ni que no, y Paraguay, al tener relaciones con Taiwán, no la tiene con la China comunista. La segunda, a los uruguayos no le preguntó absolutamente nada. Entre otras tantas cosas.
Por eso, cuando haya cambio de gobierno, esto va a ser llover sobre mojado, porque no podemos vivir de lo que no se hizo, sino de lo que vamos hacer; por lo tanto, habrá que enderezar mucho el aspecto diplomático, porque el Uruguay tiene, además, un gran servicio exterior, al que hay que darle directivas claras.
UPM, ¿más dudas que certezas?
A mí me gusta abordar este tema desde muchos puntos de vista. Primero, estamos a favor de UPM. Mi partido, desde el año 1987 a la fecha, ante una política nacional, hemos tenido una actitud coherente.
La pregunta que nos hacemos es: ¿qué nos trajo este acuerdo?, y la respuesta que surge es que vino a revelar las falencias del gobierno.
Para que se instale una inversión, hay que sacarle impuestos; hay que hacer la infraestructura; hay que mejorarle la educación; hay que comprometerle a largo plazo algunas cosas; etc., etc., etc.
Le digo a la gente que tiene comercio o cualquier emprendimiento, que vaya al Ministerio de Economía, al de Ganadería, al de Vivienda, al de Trabajo y al de Industria, y que pregunten dónde es la cola para obtener los beneficios de UPM; y si les preguntan por qué, que respondan: porque los queremos; porque somos el 80% de la economía nacional.
Entonces, UPM vino a desnudar que, en Uruguay, después de 12 años de bonanza, es muy difícil invertir si no recibimos beneficios.
Otra vez, estamos entre las bolsas de humo que el gobierno nos ha dejado: Aratirí y el Puerto de Aguas Profundas (que comenzaron con Vázquez); Regasificadora; Pluna; ahora el Petróleo, que hay aquí, que hay allá. Entonces, creo que el Presidente Vázquez no ha sido ni serio, ni prudente en los anuncios.
¿Para usted el gobierno tiene agenda?
Dime de qué te jactas y te diré de qué careces. Es bien fácil. Si el gobierno tuviera agenda, y si fuera buena; no estaríamos discutiendo esto. Se entregó en la educación, en la seguridad, en la salud, en la infraestructura, cuál es la agenda del gobierno. Lo peor es que le queda 841 días de gobierno. Sucede que hay falta de humildad y coraje por parte de Vázquez para gobernar.
¿Por qué cree que a nivel nacional y en Salto en particular, el Partido Nacional se asoma como una esperanza real de gobierno, según las encuestas?
La esperanza no es confirmación, ¿no?; la confirmación es posterior. Pero, todos necesitamos esperanza; y la capacidad que un grupo de gente tenga de ilusionar, de esperanzar al pueblo, es muy importante.
Y lo curioso es que en Salto, el Partido Nacional aparece como una esperanza, siendo que hace tres años fue un partido político que salió tercero y el cual tuvo un episodio que a nosotros nos dolió muchísimo, que fue que tuvo un Diputado en la noche de la elección y pierde la banca al otro día por pocos votos; y hoy, coincido contigo, de que lo que se está viviendo es un Partido Nacional que, con pocas herramientas políticas – estatales, gubernamentales-, están haciendo política de la mejor, catalizando claramente de que se pueden cambiar las cosas.
A nivel nacional; ahí la cosa es un poquito más compleja. No complejo porque esté mal, sino que, la suma de distintos actores políticos en los distintos departamentos, es lo que hace que, en algunos lugares se ilusionen y en otros no. Por suerte, el proyecto Salto, el método Salto, se replica en muchos departamentos, lo cual se ve enseguida en una elección de jóvenes; en el entusiasmo de la militancia; en un congreso como en el que tuvimos el viernes, cuyas fotos parecen las de una campaña electoral, pero, falta todavía.
¿Por qué lo dice?
Porque la gente no cambia de un día para el otro; en política tampoco. Y a los políticos se nos toma exámenes, como conjunto de políticos, y también en el mano a mano. Si las cosas no están bien en el país, ¿de quién es la culpa?: de los políticos. Pero, aparte, es así. Puede haber responsabilidades compartidas, puede haber actores externos pero, básicamente, el peso es nuestro, en distintos porcentajes de responsabilidades. En el caso del gobierno nacional, hace trece años que tiene mayoría absoluta, teniendo el sartén por el mango; al mismo tiempo, tuvo más posibilidades, también.
La coherencia, el resistir el archivo, ser justos con propios y ajenos, siendo a veces muy fácil ser crítico con ajenos y no tanto con propios, porque duele más; y eso me parece que va haciendo a la regeneración en el cambio de la confianza, la cual no se toma en fondo blanco, sino que en gotitas como la homeopatía.
¿Por qué marcó una diferencia importante con el otro sector del Partido Nacional, respecto al caso Bascou?
Si yo soy crítico y duro con los demás, tengo que ser más duro y crítico con los propios, porque la coherencia, también habla de eso.
Son las decisiones más difíciles de la política; pero, no tengo opción en mi esencia; o las tomo, o no soy; entonces, las tomo. En este caso puntual, yo tenía una barrera más grande todavía; porque eran compañeros del partido, pero no del sector, por lo cual tengo que ser mucho más delicado, lo cual traté de ser y de hecho creo que lo fui. Obviamente, alguno no lo entendió así.
(Entrevista Dr. Adrián Báez)
Fuente: Diario El Pueblo de Salto