Intendente Falero: «La falta de empleo es el principal problema del país»
El jefe comunal de San José acaba de asumir la presidencia del Congreso Nacional de Intendentes. El desempleo y los problemas de infraestructura tienen un lugar privilegiado en su agenda de trabajo.
Sostiene que debe haber un incremento de la inversión pública en la construcción de rutas y caminos. De esa forma se conseguiría generar empleo y mejorar los servicios. En esa línea, cree que si hubo fondos para cubrir la imprevista capitalización de Ancap, tiene que haber una forma para que aparezca la plata. Fue uno de los principales impulsores del Sucive, el sistema de cobro de patentes que unificó la forma de cobro y el valor de las mismas.
—¿Qué tiene que hacer un intendente?
—El gobierno departamental es muy similar al nacional. No solamente tiene que hacer la calle, colocar el alumbrado y atender la recolección de residuos…
—Eso es lo que les marca la Constitución.
—Claro, pero también hay que atender las policlínicas y otras cosas que hemos ido asumiendo ante la falta de presencia del Estado. Las intendencias recuperan escuelas rurales, ayudan a mantenerlas porque no hay una voluntad expresa de hacerlo cuando ese lugar tiene un rol social muy importante. Esas cosas no siempre se visualizan.
—¿Cuál es el principal problema que vincula a los 19 intendentes?
—Sin duda lo que más preocupa es la desocupación. Lo vemos en el diario vivir.
—¿Es un asunto que los intendentes deben resolver?
—No, pero no podemos estar ajenos porque la primera puerta que se golpea es la de la autoridad más cercana. Siempre tenemos a alguna persona esperando en la Intendencia para ver si hay alguna posibilidad de conseguir empleo.
—¿Ustedes como jefes comunales lo pueden conceder?
—Es muy difícil. San José se ha caracterizado por tener un número reducido de funcionarios para que el rubro cero no tenga una importancia significativa en el presupuesto. Llenamos las vacantes en la medida que es necesario.
—¿Los intendentes cambian trabajo por votos?
—No. Nosotros tenemos varias formas de ingreso: concursos directos con personal idóneo, que son los menos, y zafrales para lo que hay un bolsón a la espera y rotando.
—¿No interviene la política?
—No, no es conveniente. Nosotros no presupuestamos de manera masiva tampoco.
—¿Es importante presidir el Congreso de Intendentes?
—Para nosotros es una alta responsabilidad porque uno está representando a los 19 intendentes en las negociaciones con el Poder Ejecutivo, organismos internacionales o poniendo la firma en los más diversos convenios. En este semestre vamos a firmar un convenio con el BID para caminería rural. Además, siempre se generan acuerdos con los ministerios y la OPP.
—La Constitución prevé que algunos fondos del cobro de impuestos nacionales en los departamentos vayan a las intendencias. Los intendentes dicen que ese dinero les corresponde. Cuando se inaugura una obra financiada con ese fondo siempre va algún ministro o jerarca de gobierno a cortar la cinta. ¿Qué tiene que hacer un ministro en esos casos?
—Es una discusión histórica. El gobierno de turno tiene la obligación de cumplir con la Constitución. En el inicio de cada legislatura se deben establecer acuerdos presupuestales y luego cumplirlos. Para eso está el Fondo de Desarrollo del Interior. Siempre son recursos limitados. Uruguay siempre fue centralista, no devuelve al interior todo lo que le ofrece al país. Muchas veces se trasmite a la sociedad que esos recursos son como un regalo.
—Entonces, ¿el ministro no tiene nada que hacer en el corte de cinta?
—Generalmente va la gente de la OPP que es el vínculo entre el presidente de la República y el Congreso de Intendentes. Hay un trabajo conjunto de control de las obras que amerita que nos acompañen en esos actos. No por eso decimos que se nos regale nada.
—¿Esto se arregla con una reforma constitucional?
—En cada quinquenio hay que sensibilizar al gobierno de turno sobre la situación del interior. La producción se multiplicó por cuatro y el interior aportó mucho a Rentas Generales, las intendencias vimos pasar esa plata. Debido a políticas de Estado como la forestación vimos destruir la caminería interna y se nos exige más inversión en caminos que años atrás los atendíamos una vez al año y ahora hay que hacerlo cada tres meses.
—Las rutas nacionales también está destrozadas.
—Sí, hay un déficit importante en la infraestructura vial, estamos todos de acuerdo. Uruguay no se preparó para atender las necesidades del incremento en la producción.
—Ese el diagnóstico. ¿Cuál es la solución?
—No sé qué está pensando el gobierno. Están trabajando con las PPP pero va muy lento y todavía padecemos rutas en muy mal estado.
—¿Qué hay que hacer con las rutas en la próxima década?
—Si el Partido Nacional fuera gobierno tendría que hacer una fuerte inversión pública en caminería. Se atendería el déficit y se generaría oportunidades laborales en momentos en que se precisa. Eso movería toda la economía. No veo otra solución. Hay que generar créditos para construir y no para producir más endeudamiento.
—¿Hay fondos en Uruguay para arreglar las rutas y caminos destrozados?
—No lo puedo confirmar, pero acá se han capitalizado empresas como Ancap, algo que no estaba previsto, y la plata apareció. Hay dinero para algunas cosas pero no hay para otras. Hay que definir lo importante, no podemos tener la caminería como la tenemos.
—¿Quedó resuelta la guerra de las patentes?
—Sí, se logró un consenso a través del Sucive. Las intendencias siguen siendo las dueñas del tributo y nadie incumple el acuerdo. Fue un avance, queda mucho por resolver, en particular en los valores de los autos de 2008 para atrás.
Hombre de rutinas.
Desde 1984 milita activamente en el Partido Nacional. Fue electo edil en 1995 y 2000. El exintendente Juan Chiruchi lo nombró primer suplente y secretario general de la Intendencia. Ganó dos veces las elecciones departamentales y ahora está cumpliendo el segundo mandato por lo que no podrá postularse para ese cargo en los próximos comicios. Integra el sector Todos, que lidera el senador Luis Lacalle Pou, siendo una de las principales figuras de la agrupación. Vive en Capurro, una localidad situada a 25 kilómetros de San José de Mayo. Asegura que se levanta todos los días a la hora 6:30 y que cada día es distinto, nunca sabe cuándo termina. De todos modos, se armó una rutina semanal. Los lunes viaja a Montevideo a sesionar en el Directorio del Partido Nacional, los martes, audiencias a todo el que lo solicite. Los miércoles reúne al gabinete. Los jueves y viernes la agenda es más dinámica. Los fines de semana invita a su señora a recorrer las distintas obras.
Perfil.
Nombre: José Luis Falero. Profesión: Empresario del sector de transporte internacional de carga. Edad: 51 años. Otros datos:Tiene dos hijos varones.
Fuente: El País