Observan el 88% de contratos de hospital. Diputado Lema, dijo que ASSE y el Ministerio de Salud Pública «siguen ocultando información».
El Tribunal de Cuentas observó el 88% de los gastos realizados de enero a octubre de 2016 en distintos servicios del Hospital departamental de Río Negro, según una auditoría administrativa realizada por la Asesoría de Auditoría Interna y de Gestión de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), a la que accedió El País.
Se identificó una serie de irregularidades en siete de ocho contratos firmados con empresas tercerizadas de los rubros de portería, limpieza, cocina, tisanería y despensa por «contratación directa». Se trata de Gracandas, Fray Bentos, Sol y Luna y Coscodes, todas cooperativas sociales acreditadas ante el Ministerio de Desarrollo social (Mides)
Los contratos no fueron licitados ni pasaron por un procedimiento competitivo como corresponde. A su vez, se violó el artículo 211 de la Constitución de la República que establece que es competencia del Tribunal de Cuentas intervenir en los gastos y pagos de instituciones públicas, así lo señala el informe al que accedió El País.
El diputado del Partido Nacional, Martín Lema, dijo que ASSE y el Ministerio de Salud Pública «siguen ocultando información» dado que desde diciembre de 2016 se denuncian y constatan varias «irregularidades».
El representante sostuvo que Salud Pública «mira para un costado» ya que ASSE «no ejerce los controles necesarios en la contratación de los servicios tercerizados». El legislador que reformuló un pedido de informes a ASSE por la situación, enviará todos los documentos a la Comisión Investigadora de ASSE en la órbita del Parlamento.
En la solicitud, Lema reclamó conocer la cantidad de empresas contratadas en concepto de alquiler de camas de CTI desde 2010 a la fecha y que se expliquen los motivos del incremento de gastos ejecutados en 2014, 2015 y 2016 en comparación con los servicios de contrataciones de CTI de años anteriores.
Por otro lado, el informe de la Auditoría da cuenta de un «fraccionamiento de los llamados» que permiten «evitar procesos de licitación», según consideró el legislador. Esta situación se originó según detalla el documento «en la intención primaria de realizar dos licitaciones desestimadas después de evaluar las necesidades de cada área hospitalaria por cada servicio a contratar». Lema sostuvo que la situación es lamentable y que «ASSE no controla» y «maneja mal los recursos».
Fuente: El País