Edil Diego Rodríguez: “Enviamos una carta al intendente, a efectos de que se pueda implementar una limpieza profunda en la ciudad”
Intendencia de Montevideo comenzará a lavar algunas calles para mitigar la propagación del COVID-19. Fuentes municipales dijeron a El País que la prueba piloto comenzará por algunos hospitales, paradas de ómnibus y contenedores de basura del Centro, aunque no se quiere generar “demasiada expectativa” en la población, porque la efectividad de esta medida en el combate al coronavirus no ha sido comprobada hasta ahora en los países en los que se viene aplicando.
La propuesta de lavar las calles fue realizada a la IMM por el edil nacionalista Diego Rodríguez Salomón.
“Enviamos una carta al intendente Christian Di Candia, a efectos de que se pueda implementar una limpieza profunda en la ciudad con hidrolavadoras y camiones que cepillen los cordones para tratar de eliminar rastros del COVID-19. Hemos notado que muchos barrios no están en condiciones adecuadas de higiene y por tal motivo estamos proponiendo, además, que exhorten a los montevideanos a lavarse correctamente las manos luego de sacar la basura de sus casas”, señaló Rodríguez Salomón a El País.
En la carta del legislador departamental, se señala que “el plan de desinfección debe comprender también la desinfección de los alrededores de hospitales públicos, otros centros de salud, refugios peatonales, cementerios y lugares donde se depositan todo tipo de residuos”.
“Sería importante también que en los contenedores coloquen un mensaje que recuerde a la población la importancia del lavado de manos o el uso de alcohol en gelluego de depositar los residuos en los mismos”, agrega Rodríguez Salomón.
Amonio cuaternario
El secretario general de la IMM, Fernando Nopitsch, informó a El País que el producto que se utilizará para la desinfección es el amonio cuaternario que, a diferencia del hipoclorito, es de acción “inmediata”.
El amonio cuaternario es un limpiador desinfectante (en Montevideo se está utilizando por ejemplo en los taxis) que tiene un amplio espectro de eliminación de microorganismos como virus, bacterias, hongos, esporas y levaduras. Tiene a su vez un importante efecto residual, es decir que permanece activo después de la aplicación conservando sus propiedades por más tiempo que otros desinfectantes. De todos modos, la Intendencia no quiere generar falsas expectativas con estas limpiezas.
“Nuestros médicos dicen que tiene poco efecto. No obstante, vamos a hacer una prueba piloto, posiblemente con dos empresas. Otra ‘contra’ que puede tener esto es que la gente piense que como se está desinfectando, ‘está todo bien’. Pero la expectativa es bastante baja en cuanto a la efectividad médica”, indicó Nopitsch.
“El amonio cuaternario actúa casi por contacto, mientras que el hipoclorito lo hace a los 4 o 5 minutos. Es lo que se está utilizando en el Mercado Modelo”, agregó el secretario general de la Intendencia.
En el mundo.
La desinfección de calles comenzó en la ciudad china que cambió al mundo para siempre: Wuhan.
El Ministerio de Sanidad de España recomienda esta práctica como medida para contener la propagación del COVID-19 y muchas ciudades de la madre patria y de otros países la vienen implementando. Pero su efectividad no está probada.
El diario francés Le Monde recogió en días pasados la opinión del delegado de la región Nueva Aquitania, Fabienne Buccio, quien explicó que la desinfección no siempre ha sido efectiva para derrotar al virus y podría tener consecuencias para el ambiente. En Francia, los productos utilizados son de diferentes tipos (desinfectantes, bactericidas y fungicidas) y la mayoría de las veces se basan en cloro o lavandina diluida en agua. En China, las autoridades han utilizado desinfectantes domésticos del mismo tipo, pero no todos han sido identificados.