Álvaro Delgado: “Hay números más preocupantes de lo previsto”
Álvaro Delgado, futuro Secretario de la Presidencia, dice que siente la responsabilidad del momento histórico en que lo colocó la ciudadanía, que la gente le pide por la calle que “no los defraude” y que su líder, Luis Lacalle Pou, presidente electo, siente ese peso sobre los hombros con espalda para trabajar.
-¿Están tomando un fierro caliente, como plantearon en la campaña?
-Más allá que la transición se está haciendo bastante fluida en general, estamos viendo que algunos números son más preocupantes de lo que habíamos previsto. Vinculados al déficit fiscal -hace 35 años que no hay en el Uruguay niveles como los que vamos a tomar- un desempleo de casi 9%, una situación de inversión casi frenada, una deuda externa pública con niveles altísimos, con inflación por arriba del rango meta.
Estamos viendo que la situación en que queda Uruguay, -por lo menos en materia económica, fiscal y de empleo, son realmente preocupantes. Esa era una realidad. Lo sabíamos en la campaña con los datos oficiales. Está bueno que la población sepa nuestro balance en función de la información que tenemos. Obviamente, después con las auditorías de gestión que se van a cumplir, mostrar cuál es el punto cero de arranque del nuevo gobierno. Sobre todo por las expectativas que hay con el nuevo gobierno. Luis (Lacalle Pou) ha generado una característica de liderazgo, de dinamismo, a veces hasta de ansiedad porque se formó una coalición que está funcionando muy bien. Hay mucha cohesión y mucho sentido del momento histórico en que estamos. Todos los líderes de la coalición la tienen. La historia y el futuro nos ponen un peso en la mochila. Como nos dice la gente en la calle: ‘No nos fallen’.
-Esos números más complejos, ¿los llevan a ajustar el plan que pensaban ejecutar?
-No, confirmarlo y quizás en algunos casos generar algún nivel de ahorro que podrá ser adicional. Sobre todo tener claro que la agenda de gobierno no es una agenda de ahorro. Es una agenda de responsabilidad. Ni de ahorro ni de recortes, es de responsabilidad. Y es una agenda de desarrollo. Responsabilidad en las cuentas públicas y el ahorro es una de las variables, no es la única. También con la mejora de la gestión, con las compras del Estado, con la eficiencia.
-Claro, pero el tema que para esa responsabilidad y el ahorro van a necesitar ajustar. Achicar, recortar, o la palabra que se le quiera poner.
-Yo estoy hablando de generar condiciones de eficiencia y en los casos no esenciales de no reposición de algunas vacantes. Ser más eficientes en el gasto público, en las compras del Estado. A medida que avanzamos en la transición vemos que el Estado fue hipertrofiando de tal forma que en realidad quizás con menos presupuesto, y obviamente con menos gente, se pueden hacer las mismas cosas o muchas más, de forma más eficiente y con más impacto.
-De esa ansiedad que observa, ¿cuándo se prevé que se visualicen cambios en el país?
-Obviamente el efecto de las medidas no es inmediato. Nosotros estamos empezando a trabajar en un hecho que quizás tiene pocos precedentes en un pre gobierno, no solo en la designación de todo el armado de la estructura, también estoy hablando del proyecto de ley de urgente consideración. Es inédito que estemos preparando resoluciones, decretos, designaciones de jefes de Policías. Y Luis encabeza un proceso de responsabilidad y ansiedad por la búsqueda de soluciones y porque impacte cuanto antes positivamente. Queremos empezar en tercera, no en primera. Que el auto no arranque en primera el 1° de marzo, sino que esté el auto ya en tercera.
-¿Cuál va a ser su papel en la Presidencia?
-En los cometidos históricos que tiene la Secretaría, pero también un rol de articulación, en medio de un gabinete de cinco partidos. Mi perfil es político.
Foto: Marcelo Bonjour
-¿Cuidar esa unión de partidos dentro del gobierno?
-Es todo un desafío, un desafío positivo. Algunos dicen que tiene muchos riesgos, y creo que entre el riesgo, la oportunidad y la transparencia hay una decisión del gobierno electo de apostar por la transparencia. Lo que se resuelve y las acciones que se generen tienen mucho más apoyo porque están con una coalición de gobierno de cinco partidos políticos. No es que le vaya bien a unos y mal a otros, acá o nos va bien a todos, o no le va bien al país. Y esa es una cosa que tenemos que tener clara.
-¿Observa que hay algunos posicionamientos electorales futuros dentro de la coalición?
-Creo que ahora lo que hay es cohesión, están comprometidos en el momento en que estamos y de responsabilidad en la que se está. Todo le mundo reconociendo el liderazgo del presidente de la República electo, y en una relación permanente con los miembros de la coalición.
-El problema es que la discusión sobre la elección departamental de Montevideo…
-Está bien, pero separemos algunos temas. Ahora vamos a la discusión departamental. Hablo del gobierno. Y obviamente estamos todos convencidos que al gobierno le tiene que ir bien. Para que a cada uno de los partidos, electoralmente en una futura elección -que faltan cinco años, todavía no empezamos a gobernar- le vaya bien, le tiene que ir bien al gobierno de la coalición. Y eso para mí es una premisa que tenemos que insertarnos como parte de un paradigma. Para que a cualquiera de los partidos le vaya bien, o cualquiera de las futuras aspiraciones pueda tener éxito, le tiene que ir bien al gobierno de coalición. Y por ende, al país.
-Se dieron dificultades y demoras en el acuerdo de la coaclión en Montevideo, ¿cómo las vivió?
-La coalición no teniendo la obligación en ponerse de acuerdo en este tema, todos consideramos que era necesario y una muy buena señal ponernos de acuerdo. Elegimos una gran candidata. Novedosa y con mucho prestigio. El mensaje en conjunto es el mismo que el de octubre: se trata de continuidad o cambio. En octubre la gente decidió cambiar. Pero, en Montevideo es más aun.
-En octubre tenían expectativa para Montevideo que en noviembre se desdibujó. ¿Está perdida la elección o sienten que con esta fórmula están en carrera para dar pelea?
-Siento que estamos en un escenario muy parecido a lo que fue octubre, la diferencia es que ahora no hay balotaje. Insisto, Montevideo es lo mismo que a nivel nacional: continuidad o cambio. Hay un desgaste en la gestión del FA. Necesitamos un poco de aire fresco en la capital. La coalición en Montevideo estuvo a prueba y demostró madurez y sentido del momento histórico.
-Antel y Ancap son las dos empresas más importantes del Uruguay. El FA les dio participación en ambas. La propuesta de ustedes es de solo en una. ¿Están dispuestos a negociar?
-Nosotros lo que hicimos fue trasladar al FA una propuesta de integración. El FA es una fuerza política principal individualmente del Uruguay. El posfrentismo no es sin el Frente. Uno tiene que reconocer realidades políticas. Y la verdad que la cantidad de lugares de participación y la calidad fue muy parecida a la que Vazquez ofreció a la oposición. Ajustado por el porcentaje electoral. Esperamos una respuesta del FA si acepta o no integrar los cargos y ahí se van a generar instancias de diálogo.
-¿Se puede negociar un lugar en ambas?
-He sido muy prudente en estos temas, en pro de los objetivos; se va a conversar en la mesa de intercambio con el FA.
-¿Complica al Partido Nacional la postulación de Carlos Moreira a la intendencia de Colonia?
-En esto lo que tenemos es dos cosas: primero autonomía de las Convenciones Departamentales sobre los candidatos. Así está previsto en la Carta Orgánica. Tal es así que en algunos departamentos hay candidatos que no pertenecen al Partido Nacional. No hay que estar afiliado al partido para ser candidato por los blancos. Moreira tenía una causa abierta a nivel judicial que la fiscal pidió que se archive.
-¿Sabe lo que pasa? Que en este tema que cayó en el cierre de la campaña de octubre y el Partido Nacional lo resolvió rápidamente, logrando la salida de Moreira del partido, ahora queda como que pasadas las elecciones se le da vía libre para que ingrese nuevamente al Partido Nacional, cuando el tema es ético y no necesariamente judicial.
-Está bien. Pero, dos cosas: en lo formal es que las convenciones son autónomas. Y las convenciones del partido pueden proclamar los candidatos que consigan los votos para ser proclamados. Lo segundo es que Moreira no fue expulsado, renunció al partido. Y hasta donde yo sé no ha pedido la reincorporación al lema.
-¿Usted, en el caso que lo pida, no está de acuerdo en votarlo?
-No ha pedido la reincorporación. También es verdad que inmediatamente de la decisión de Moreira, poco tiempo después empezó a actuar la justicia, ¿no? Y fueron a declarar muchos. Se detectaron audios adulterados y estábamos esperando un punto que importa y no es menor: la decisión de la Justicia. Y la Justicia decidió archivar el tema. Me parece que ese no es un dato menor.
-En el caso que solicite el ingreso al partido, ¿está dispuesto a votárselo?
-Vamos a esperar que ocurran los hechos. Yo sobre supuestos no hablo. No integro el directorio. En los hechos tengo una opinión personal, pero tengo que tener la responsabilidad de esperar que los hechos sucedan. Hoy esta es la realidad, la Convención lo proclamó, tiene derecho a proclamarlo y tiene una causa en la Justicia que fue archivada. Más allá de la opinión que cada uno tenga del tema.
-¿Y cuál es su opinión sobre el tema?
Por eso…
-Es un tema importante, fue clave en el cierre de la campaña.
-Sí, sí. Yo creo que el partido hizo lo que tenía que hacer y ahora se viene un proceso de reafiliación, en su momento se discutirá en el directorio y aunque no seamos miembro de ese órgano vamos a dar nuestra opinión. Hoy no está arriba de la mesa.
Alfie y el juicio sobre Aratirí
-Antes de que acepte el cargo de director de OPP, Isaac Alfie, ¿comunicó que estaba trabajando en ese informe que podía ser llamado al juicio de Aratirí?
-Sí. Le comunicó al presidente electo que había sido contactado por un estudio jurídico para que le hiciera un informe sobre la ley de inversiones en Uruguay. Un informe de una de las partes, obviamente. También hablé con él, sé cuáles son las preguntas y sé cuál es el informe que hizo. En este caso, no estoy revelando nada que no haya sido público. Quien lo cita a declarar es el propio Estado uruguayo.
-¿Cómo interpretaron eso?
-Bueno, me sorprendió.
-¿Creen que puede haber sido una forma de entreverar a la coalición?
-Yo no quiero hacer más comentarios que ese. Simplemente me sorprendió cuando me enteré que había sido el Estado quien había citado. Por más que era un informe que estaba presentado hace tiempo, hace bastante tiempo, sobre el funcionamiento de la ley de inversiones en Uruguay y que el economista Alfie ha dedicado mucho en su actividad privada. Alfie ha tenido una vocación de servicio con el Uruguay intachable. Había que estar en el Ministerio de Economía en las situaciones que estuvo en el 2003.
Fuente: El País