Alvaro Delgado: “Hay una ilusión de que somos la última esperanza; esa mochila es dura”
El celular de Álvaro Delgado suena sin cesar. Como uno de los líderes del sector Aire Fresco, el senador blanco se ha dedicado en las últimas semanas a ser un articulador entre distintas agrupaciones y dirigentes, mediar, evitar la confrontación y, sobre todo, llegar a tiempo con las listas que deben ser presentadas este viernes. Para el senador, se trata de “cuidar los equilibrios” y siente que en Aire Fresco hay “menos derecho al pataleo” por ser el sector que impulsó a Luis Lacalle Pou a la Presidencia en las elecciones pasadas. En entrevista con El Observador, Delgado aseguró que ve más entusiasmo en los nacionalistas y se enfocó en quienes están desencantados del gobierno en particular y de la política en general. “No les vamos a pedir que se tatúen a Aparicio Saravia o agarren la bandera blanca y celeste. Les vamos a pedir simplemente que nos presten la confianza”, dijo.
¿Qué rol cree que está cumpliendo en la campaña?
Primero organizar a un sector, que tiene la característica de ser la columna vertebral de la candidatura de Luis. En la interna Luis sacó unos 240 mil votos y las listas que apoyan a Aire Fresco sacaron la mitad, lo que nos da una responsabilidad importante. Quizá más que los demás porque estamos más identificados con el candidato. Tenemos que cuidar los equilibrios y buscar acuerdos. La gente normalmente ve que la vía de entrada para votar a Luis es Aire Fresco, asociado al 404 o al 400 de Canelones.
¿Tiene que ver con el origen?
Y con la cercanía y las afinidades de un grupo muy sólido. Mi rol es ir armando los fogones en cada departamento, articulándolos y que el movimiento siga vivo en un proceso electoral que sea exitoso. Nuestro primer objetivo es que Luis sea el próximo presidente y en segundo lugar que Aire Fresco sea el sector más votado. El 27 de octubre vamos a ver si la mayoría de la gente quiere cambiar o si quiere más o peor continuidad, que es más y peor Frente Amplio. Si llegamos al gobierno, nuestro sector tiene que ser la espalda más importante que tenga Luis en la administración y en el Parlamento.
Lacalle Pou suele decir que cuanto más delante de la fila se está, se tienen más responsabilidades y menos derechos. ¿Qué derechos creen que tuvieron que hipotecar en el sector al haber sido la agrupación que recibió más apoyo en las internas?
Tratar de muchas veces entender situaciones que quizá otros hubieran actuado diferente, tratar de atemperar los ánimos y consolidar el rumbo. Ser consistentes con la estrategia del candidato. Tenemos menos derecho al pataleo.
Leonardo Carreño
¿Por momentos les hubiera gustado patalear?
En esto el que no llora, no mama. A veces parece injusto pero, como pasa en las familias, los más cercanos tienen que entender más y quizá parte de eso ocurre.
¿Qué percibe de sus recorridas por el interior?
Palpo un Partido Nacional entusiasmado y motivado. La gente no nos perdonará que por poner en riesgo la unidad pongamos en riesgo la posibilidad de cambiar el gobierno. Eso es muy fuerte porque limita algunos escarceos que pueda haber. Hay mucha gente desilusionada, descreída y enojada en primer lugar con el partido de gobierno. Después se agarra contra todo el sistema y la tenemos que ir a buscar, tratar de cambiar esa resignación por un poco de ilusión. Es sana la alternancia en el poder. No les pedimos que se hagan blancos, no les vamos a pedir que se tatúen a Aparicio Saravia o agarren la bandera blanca y celeste. Les vamos a pedir simplemente que nos presten la confianza. Después de 15 años de gobierno con mayoría propia, 13 años con bonanza económica lo que no hicieron es porque no quisieron o porque no supieron, no porque no pudieron. Acá ves un Frente Amplio que es el más radicalizado y más aislado de los últimos 15 años. Aunque el candidato del gobierno tenga intención de moderar su discurso, va a estar cada vez más condicionado por grupos radicales. Es el FA más corrido a la izquierda y eso la gente tiene que saberlo, porque no hay lugar para los indiferentes en esta elección.
¿Son suficientes los meses de la campaña para pedir la confianza de los desencantados?
La falta de resultados hace que la gente se desencante. Si indigna a quienes no lo votaron imaginate a quienes lo votaron. Yo no le perdono al FA haber despilfarrado la bonanza. En la otra elección yo pensé que (el cierre de) Pluna iba a incidir mucho más en la elección pero no lo hizo tanto, el umbral de tolerancia era diferente porque había bonanza. Ahora Ancap va a influir, ASSE va a incidir, Venezuela va a incidir, los problemas de gestión, de seguridad. La gente ve todo mucho más nítido. Las piedras siempre estuvieron pero ahora bajó el agua. La primera consecuencia de la mayoría propia es la soberbia y este gobierno termina con un alto nivel de soberbia. Y lo segundo es la gestión y la calidad legislativa.
Leonardo Carreño
¿Qué oportunidad no se le puede escapar el Partido Nacional en esta elección?
La ilusión de la gente. Uno capta que hay una sensación en la gente de que hay que cambiar, que con 15 años ya está. Hay una ilusión muy grande de que somos la última esperanza. Cuando te ponen esa mochila, es dura. Porque sos el último escalón antes de que descrean de todo el sistema.
¿Siente esa mochila?
Sí, la siento y mucho más que hace cinco años. Quizá porque la gente la está pasando mal.
Luego de 15 años de mayoría parlamentaria es prácticamente un hecho que no se repetirá. ¿Cómo cree que se acomodará el Parlamento?
Es bueno, es una oportunidad. Se revaloriza el rol del Parlamento, el poder de la negociación, va a mejorar la calidad legislativa y da mayor solidez a los resultados. Capaz que se demora un poco, pero no creo que mucho. Es valorizar la idea de los demás, intercambiar, son oportunidades de mejorar y de tener más capacidad de humildad a la hora de negociar.
¿Se proyecta solamente en un rol legislativo o se ve también en uno en el Poder Ejecutivo?
A mí me gusta la frase que dice que hay gente que está más preocupada en ser importante que en ser útil. Yo prefiero ser útil. Dónde, lo determinará Luis, si es presidente de la República. Vamos primero a ganar. Si uno empieza ya a decir y a condicionar determinadas cosas, entra en un proceso de negociación condicionado. Quiero ser útil a un proceso que va a ser histórico.
¿Conociendo la tarea legislativa, le ilusiona asumir como senador en este nuevo escenario?
Bueno, soy candidato al Senado. Yo me imagino que en el Parlamento y en el gabinete va a haber una renovación generacional muy fuerte. Va a haber más modernidad, dedicación, actitud.
Leonardo Carreño
Lacalle Pou habla mucho de un gobierno multicolor. ¿Para eso se necesitan cabezas “modernas”?
Apertura y mucho termo y mate. Es ir sin prejuicios o mochilas que te condicionen para atrás en la historia.
En las elecciones pasadas con la ley de cuotas se cuestionó que mujeres que figuraban en los primeros lugares luego renunciaban para dar paso a hombres. ¿Cómo se van a manejar esta vez?
Como somos un partido que tiene la chance de tener la mayoría del gobierno, uno tiene que armar sobre todo el Senado y Diputados los escenarios A, B y C porque muchas veces terminan habiendo corrimientos. El gobierno te absorbe y Luis está muy preocupado para que si nos toca ser gobierno, que no absorba al partido.
¿Qué no pierdan capacidad crítica?
Sí, y de militancia. La gestión no es la militancia, no la tiene que llevar adelante. Por eso seguramente haya titulares que sean hombres pero en el Senado terminen mujeres y viceversa. Seguramente pase mucho más de lo que uno prevé. Eso si llegamos al gobierno, claro.
Fuente: El Observador