Álvaro Delgado: “El exitismo es un veneno para los blancos”

El líder del sector Aire Fresco destaca la responsabilidad de su agrupación dentro de los equilibrios que se buscan en el Partido Nacional.

En entrevista con El País, elsenador Álvaro Delgado dijo que observa un Frente Amplio desmovilizado y procesando una derrota electoral. Al mismo tiempo, admitió que hay un grupo de ciudadanos indecisos, desencantados del sistema político, al que los blancos aún no han logrado captar. En esa línea, opinó que los nacionalistas no deben caer en el “exitismo” porque es el “veneno” político más complicado de procesar. Destacó como positivos los acuerdos electorales alcanzados con Dale, de Carlos Enciso, y el Espacio 40, de Javier García.

-Su sector logró cerrar dos acuerdos electorales, ¿cómo fueron las negociaciones?

-La lista del sector Aire Fresco sacó más o menos la mitad de los votos de Luis (Lacalle Pou) en la interna. Es un sector que fundamos con Luis y un grupo de gente en 2009 y fue la columna vertebral de la candidatura en 2012. Consolidamos el sector y terminamos siendo la más votada del grupo Todos en la pasada elección interna. Al candidato le preocupó mucho generar estímulos y equilibrios para que todas las listas al Senado fraccionen y parte del proceso fue que Dale (de Carlos Enciso) se incorporara al Senado de Aire Fresco. También se hizo un acuerdo con el Espacio 40, donde formalmente los votos de Canelones acompañan electoralmente votando el Senado de Javier García. A su vez, todas las listas del Espacio 40 en el resto del país votan al senado de Aire Fresco.

-¿Tienen más responsabilidad que el resto, al ser la lista de la que nació el candidato a presidente del partido?

-Sí, de eso va el cuidar los equilibrios. O de muchas veces entender otras situaciones que si tuviéramos otras perspectivas podríamos ser más egoístas en los procesos. Hoy Luis (Lacalle Pou) tiene otro escalón, primero fue el candidato de Todos y ahora es el de todo el Partido Nacional. Y obviamente tiene que cuidar los equilibrios. Está claro que a veces es difícil que la gente que también quiere tener su oportunidad electoral, quiera estar en determinado lugares y el candidato sale a buscar los equilibrios electorales en pro del interés de todos los blancos.


-¿Cómo visualiza el próximo Parlamento?

-Va a ser con más partidos políticos. Va a implicar sobre todo una negociación permanente. Y gente que defienda el gobierno de coalición. Pero también con un nivel de estudio de las leyes mucho más acabado. Uno de los problemas que estamos teniendo en el último tiempo es la gran cantidad de leyes inconstitucionales que luego terminan rebotando en la Suprema Corte de Justicia.


-Ustedes dicen que están preparados para gobernar, ¿siente que en ese esquema el Frente Amplio (FA) está preparado para perder?

-Son dos cosas diferentes. Para estar preparados para gobernar primero hay que estar preparados para ganar. Y estamos preparados para las dos cosas. Veo a Luis en la tarea permanente de hablarle a todos y generando puentes. Lo veo preparado para ganar y para gobernar. Del otro lado creo que el FA empieza a asumir una situación, que no solo la percibe en los estudios de opinión pública, lo perciben en la elección interna donde recibieron 50 mil votos menos que en la elección interna anterior, lo percibe en los barrios del interior. Hoy el FA está bastante desmovilizado y obviamente creo que la fórmula no está cinchando como creían que iba a cinchar. Tan así es que están saliendo los ministros, usando y abusando, y confundiendo Estado con partido. Uno ve que el candidato del gobierno habla de cosas para adelante como si el gobierno no hubiera existido. Entiendo que, la verdad, es difícil salir a hablar orgullosamente del gobierno porque es evidente que los logros dejan mucho que desear. Están poniendo todo el peso del Estado a favor de un proyecto político.

-Pero entonces, ¿cómo interpreta que el FA sigue siendo el partido más votado?

-Y por eso creo que tienen gran parte del aparato político estatal. Hoy están obligando a jugar política y partidariamente. Falta de control, falta de rumbo, tiraron la toalla, pero a su vez tratan de involucrar a muchos de los funcionarios en proyectos políticos.


-Está claro que el Partido Nacional no va a tener la mayoría propia…

-No la va a tener y está bueno que no la tenga. Es una gran oportunidad. Esta bueno que nadie la tenga. Porque después de 15 años de mayoría propia de un partido está bueno tener esta posibilidad de negociación. Nos va a hacer ganar en calidad de negociación, en calidad de propuesta, en calidad legislativa y mayor nivel de humildad.

-¿Y no hace perder tiempo para las urgencias que ustedes visualizan?

-Y bueno seguramente dé un poco más de trabajo. Ahora, cuando se logren los resultados van a ser más sólidos.

-¿Qué es lo que plantean los indecisos que hoy no le dan ese voto de confianza que reclaman los blancos?

-Están muy desorientados. Muy enojados y descreídos. Muchos que crecieron en “un país honrado, un país de primera” que les prometieron muchas cosas, que creyeron en un proyecto de buena fe y que ahora tienen un gobierno que, además de agotado, está fracasado en muchos aspectos. Más allá de que en economía nos están dejando una herencia maldita, concepto que no me gusta mucho, pero sí nos están dejando un país económicamente muy comprometido. Nos plantean muchas veces la desconfianza y no creer. El volver a hacer, a creer, implica una tarea muy importante, hay gente que aún tiene desconfianza.

-¿De quién, del sistema?

-Primero en el FA y después termina siendo en el sistema.

-Esos son los más difíciles de convencer, imagino.

-Por eso hay que tener mucha humildad. Es muy importante que venga aire fresco en el país, ya está, tuvieron 15 años (el Frente Amplio), tuvieron mayoría absoluta, tuvieron 13 o 14 años de bonanza economía y lo que no hicieron fue porque no supieron o no quisieron, no porque no hayan podido. Por eso, es bueno que le den la oportunidad a otro.


-¿Dónde se ve en el próximo período de gobierno, en el Senado o en el Poder Ejecutivo?

-Mirá, soy una persona que generalmente lo que he tenido es diálogo con todo el mundo. Cámaras empresariales, movimiento sindical, con todo el sistema político, y me parece que en esto de ayudar a articular es importante ese rol. No es por eludir la pregunta, pero sería inapropiado e inconveniente porque le corresponde a Luis (Lacalle Pou) si gana, tomar esa decisión. Segundo, creo que el exitismo es un veneno para el Partido Nacional, y hay mucha gente que piensa que las elecciones están casi ganadas. Pero, en realidad, las vamos a ganar si hacemos lo necesario para ganar. La victoria se construye.

Fuente: El País