Médicos a distancia: proyecto del Diputado Lema que apunta a que prestadores ofrezcan telemedicina a pacientes
El diputado nacionalista Martín Lema presentó un proyecto de ley para que la telemedicina sea un servicio más de salud en todo el país. Esa prestación implica el uso de la tecnología y la comunicación para que los médicos puedan intercambiar información sobre un paciente y de esa forma llegar a un diagnóstico y tratamiento.
“La telemedicina es una herramienta complementaria, que tiende a eliminar barreras geográficas entre el paciente y el especialista. Su utilización es muchas veces determinante en el tratamiento de una patología o incluso en la protección del derecho a la vida”, indica el diputado en la exposición de motivos del proyecto de ley.
“El paciente deberá otorgar consentimiento expreso para la realización de tratamientos, procedimientos y diagnósticos, así como para la información e intercambio de la información personal que se desprenda de sus historias clínicas”, indica el proyecto y agrega que ese consentimiento puede ser revocado en cualquier momento por el paciente. Si es menor, las disposiciones recaen sobre sus padres o tutores.
Si se trata de médicos que están en el exterior, el profesional consultado deberá acreditarse ante el prestador del que el paciente es usuario y “estar debidamente registrado y habilitado para ejercer la profesión en su país de residencia”.
Los colectivos referentes en esta materia consideran que existe un mito de que la telemedicina implica que una persona esté «sentada frente a una computadora conversando con un médico que está del otro lado del monitor» pero, según Nicolás Sgrabi, presidente de la sociedad de Radiología e Imagenologia del Uruguay (SRIU), nada está más alejado de ese concepto. Así lo expresó en una nota con El Observador meses atrás. “En este tipo de consultas, además del paciente, participa todo el equipo de salud tratante. Entre ellos se interactúa con otro especialista a través de internet”, ejemplificó.
¿Cómo funciona la telemedicina? Un ejemplo puede darse cuando un paciente vive en una zona alejada de la ciudad, en el medio rural. En ese caso, el paciente y su médico se contactan con el especialista que necesitan a través de internet. “Si se necesita cualquier servicio específico, un estudio particular o una consulta especializada que no se puede conseguir en el lugar de origen, se recurre entonces a la telemedicina para complementar y mejorar la atención de ese paciente. Pero jamás para sustituir el acto médico tradicional”, distinguió Sgrabi en ese momento. En otros casos, cuando existe la tecnología pero no hay un médico calificado para usarla en el lugar donde se necesita, la telemedicina permite que un médico reciba los estudios y a través de internet comente los resultados con el paciente sin que sea necesario que el paciente se traslade.
La Agencia de Gobierno electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic) junto con Presidencia y los ministerios de Salud Pública y Economía y Finanzas comenzaron reuniones el año pasado para tratar este tema y buscar modos de ejecución de la teleasistencia.
“El campo de la telemedicina es muy amplio, tiene muchos atractivos interesantes para desarrollar y es importante tener estas reuniones de trabajo para comprender las necesidades qué hay y cómo se pueden solventar”, aseguró a El Observador José Clastornik, director de Agesic luego de las primeras reuniones que se dieron en octubre de 2018.
El diputado Lema pedirá que este proyecto sea tratado en las primeras sesiones de setiembre de la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados. De aprobarse, el Ministerio de Salud Pública tendrá 90 días para aprobar los protocolos de actuación para cada uno de los servicios de telemedicina.
Fuente: El Observador