Diputado Olaizola y Director Lereté critican a Rossi por la situación de AFE
Luego de que el ministro de Transporte, Víctor Rossi, le dijera a El País que no sabe qué va a ocurrir con AFE, más allá de que considera que el modo ferroviario es imprescindible, el Partido Nacional lo cuestionó porque le atribuye responsabilidad en la situación de la empresa.
«Yo no sé lo que puede pasar con AFE. No sé lo que puede pasar con el Estado y AFE, pero lo que sí sé es que el modo ferroviario resulta imprescindible para el país. Importante hoy e imprescindible en el futuro. Eso sí lo sé. (…) Ahora si ese modo ferroviario tiene participación estatal, si tiene alguna presencia de AFE, un rol de la Unión Ferroviaria… Bueno, es una parte del asunto, pero no la principal», había dicho el ministro.
El diputado nacionalista Juan José Olaizola fustigó «ese supuesto desconocimiento, que no puede esgrimir un ministro de Transporte en forma válida». Olaizola dijo a El País que Rossi «pretende despegar su figura de una estrategia equivocada en materia ferroviaria, que él mismo aplicó a partir de 2015, generando más burocracia con la creación de la empresa Servicios Logísticos Ferroviarios (SELF) para el transporte de cargas, que ha tenido muy malos resultados». El ferrocarril pierde carga año a año. En 2011 transportó 1 millón de toneladas, en el 2015 descendió a 822.000 toneladas y en el 2017 no llegó a las 500.000 toneladas. O sea en 6 años, el ferrocarril perdió el 50% de la carga. A esto se suma la pérdida de clientes que transportaban cargas por ese modo de transporte, agregó Olaizola.
El director blanco de AFE, Alfonso Lereté, señaló a El País que la situación no ha mejorado en lo que va del año y, de hecho, el panorama es «bastante caótico» y se vio agravado por el prolongado conflicto que en febrero llevó a que no se transportara carga durante casi un mes. Ocurre también que como la planta de clínker de Ancap en Minas no está produciendo se perdió ese rubro que se trasladaba hacia Montevideo. De hecho, AFE está hoy transportando solamente arroz desde Treinta y Tres y Tacuarembó, combustibles en tanques hacia Treinta y Tres y Durazno y algo de madera desde Paso de los Toros.
SELF cerró 2017 con una caída de 26% en los volúmenes transportados. Y en enero pasado la caída fue de 9% frente al mismo lapso de 2017. En 2017 llevó el menor tonelaje de carga desde que se creó AFE en 1952 (año en que se aprobó su ley orgánica, los trenes habían sido nacionalizados en 1948). En 2016 se habían cargado solamente 650.000 toneladas, lejos del objetivo de un millón y medio que el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez, había marcado para ese año.
Olaizola consideró que Rossi «balconea» la situación y advirtió que «el estado actual de la red férrea es malo y de baja capacidad» y cree que finalmente el ministro dispondrá el cierre de AFE. «Se circula a reducida velocidad para evitar accidentes, existen elevados costos operacionales y hay baja confiabilidad en el servicio. El número y disponibilidad de vagones y locomotoras son inadecuados para un buen servicio a la carga», consideró. AFE reci- be un subsidio anual de entre US$ 15 y US$ 18 millones.
«La estructura organizacional dada al sector ferroviario agravó la crisis del sector: el ferrocarril se estructuró alrededor de 4 actores: AFE, CFU (Corporación Ferroviaria del Uruguay S.A.), Dirección Nacional de Transporte Ferroviario (DNTF) del MTOP y SELF (Servicios Logísticos Ferroviarios S.A.), lo que llevó a una atomización, roles superpuestos y dificultad de coordinación», sostuvo Olaizola.
AFE devolvió tarjeta corporativa al BROU
AFE decidió devolver la única tarjeta corporativa que tenía al Banco República. Alfonso Lereté, director blanco de AFE, había solicitado la semana pasada que se devolviera la tarjeta Master que utilizaba el ex gerente general de AFE, Fernando Valls, que luego pasó a ser gerente general de Servicios Logísticos Ferroviarios (Self, la operadora de carga en la que la empresa pública es mayoría). Según Lereté, Valls no había cumplido con su obligación de informar cada mes sobre el uso del plástico.
La tarjeta le había sido entregada a Valls en 2015, con el voto en contra de Lereté, fundamentalmente para pagar campañas de seguridad a través de las redes sociales. Valls, quien pertenece a la lista 711 del ex vicepresidente Raúl Sendic, presentó documentación que muestra que se pagó a Facebook y Twitter US$ 393,3 entre octubre de 2015 y marzo de 2016. Según Valls la tarjeta estuvo más de un año en una caja fuerte sin ser utilizada. «El gasto fue vinculado a una publicidad que sacamos en redes sociales vinculada al cruce de las barreras, se llamaba «pare, mire y escuche». Se guardó en una caja fuerte y nunca más se usó», había explicado Valls a El País.
Lereté y Valls han tenido divergencias. El director blanco se opuso al nombramiento de Valls en Self aunque aclara que nunca dijo que con la tarjeta se hubiesen hecho pagos indebidos.
Fuente: El País